CUBA.- El gobierno cubano dijo al pastor Ramón Rigal, que está siendo castigado por intentar educar a sus hijos en casa con la Biblia y ahora ya no tiene permiso para trabajar como líder de su iglesia. En vez de eso, el pastor recibió un nuevo empleo y su función ahora es fiscalizar el abastecimiento de agua de las casas y ayudar a combatir la infestación de mosquitos. La información fue confirmada por la organización Christian Solidarity Worldwide, con sede en el Reino Unido.
La familia Rigal tomó la decisión de no enviarlos a la escuela en febrero, después de que sus hijos fueron intimidados en el colegio y se les enseñaron ideas ateistas marxistas-leninistas que contradecían sus valores bíblicos.
En abril, un tribunal cubano condenó al pastor Rigal y a su esposa a un año de prisión. Rigal dijo en su momento que las autoridades cubanas usaron su juicio -que duró cerca de tres horas- más como una plataforma para denunciar alternativas a la educación estatal que como una forma de aplicar la justicia.
Sin embargo, la sentencia del pastor fue posteriormente reducida a arresto domiciliario, a condición de que sus hijos regresaran a la escuela estatal en septiembre.
Pero desde entonces, el Rigal ha sido prohibido de seguir liderando su iglesia.
“Esta es una táctica de larga data del gobierno para aumentar la presión sobre los líderes de la iglesia y los activistas que se consideran un ‘problema’, dijo la CSW. “El castigo impuesto al pastor Ramón Rigal y su esposa no tiene justificación plausible y pone a su familia en dificultades indebidas. Exhortamos a las autoridades cubanas a revocar las sentencias contra el pastor y su esposa, y permitirle que continúe su trabajo con la iglesia”, afirmó la directora de abogados de CSW para las Américas, Anna Lee Stangl.
Una petición en línea fue lanzada por la Asociación Legal en Defensa del Sistema Home School, alegando anteriormente que Rigal quería quedarse en Cuba para pastorear su congregación, “pero no es de extrañar que Ramón y su familia hayan manifestado el deseo de buscar refugio en un país que respetaría sus derechos de educar a sus hijos, conforme a sus principios”.
“Esta es una gran injusticia”, dijo Rigal. “Ellos están tratando de obligarnos a enviar a nuestros hijos sólo a las escuelas estatales – no teniendo la opción para que los niños sean enseñados en casa, deben respetar el derecho que los padres tienen de enseñar a sus hijos bajo sus principios de fe.
Su esposa añadió: “Estoy preocupada por mis hijos y mi esposo, estamos tratando de hacer lo que es mejor para nuestros hijos, no quiero ser separada de mi marido, nuestros hijos lo necesitan, nuestra iglesia necesita a nuestro pastor. Estamos muy tristes y preocupados”.
Cuba fue gobernada por un estado totalitario desde que el dictador marxista Fidel Castro, que murió en noviembre pasado de 2016, derribó la dictadura apoyada por EE.UU. de Fulgencio Batista en 1959. El régimen comunista mostró algunas señales de reformas económicas y políticas después de que Castro permitió a su hermano Raúl Castro, asumir como presidente en 2008, sin embargo, la fuerte represión sobre las religiones continúa.
De acuerdo con Puertas Abiertas USA, cerca del 57% de los cubanos son cristianos y ellos enfrentan constante vigilancia e infiltración del gobierno. Sin embargo, la Iglesia continúa creciendo en el país insular. En 2014, el gobierno cubano anunció la aprobación de una licencia para la construcción de una iglesia católica en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande de la isla, por primera vez en la nación desde la Revolución de 1959.