Timothy Samuel Johnson, de Oregon, Estados Unidos, se congregaba en la iglesia mormona de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días; un día confesó que había violado a su hija durante cuatro años, lo que obligó al templo a denunciar el delito ante la policía.
Sin embargo, la esposa de Johnson, presentó una demanda contra la iglesia alegando de que violaron su derecho a la confidencialidad.
La mujer realizó la demanda en el Tribunal de Circuito del Condado de Marion la semana pasada y exige la indemnización de 9,5 millones de dólares por pérdidas de ingresos, angustia emocional y el cierre de la compañía de su esposo.
Kristine Johnson se enteró de que su esposo violaba a su hija mientras se congregaba en la iglesia. Sin embargo, ella decidió tomar una actitud de que no estaba ocurriendo nada y le dio entrada al perdón.
A pesar de que la mujer sabía sobre el pecado de su esposo, tanto ella como su marido dejaron que el tiempo pasara y contaron de lo sucedido al pastor.
“En respuesta a eso, Kristine Johnson y Timothy Johnson siguieron las reglas y las escrituras de la iglesia; lo cual requiere y exhorta a los miembros de la iglesia a ‘confesar sus pecados a los hermanos ante el Señor’”, se lee en la demanda.
Sin embargo, uno de los miembros de la congregación se enteró del pecado de confesión y se lo contó a la policía.
«La iglesia debería haber advertido a su esposo que su confesión no se mantendría privada», agrega la demanda.
Timothy Johnson fue arrestado bajo cargos de sodomía de primer grado, abuso sexual y penetración sexual ilegal.
Johnson fue condenado a 15 años de prisión y hoy se encuentra en la Institución Correccional del Este de Oregon en Pendleton.