En medio de un acto religioso, el pastor evangélico, Tupirani da Hora Lores y su congregación evangélica en Río de Janeiro, oraron por un segundo Holocausto contra los judíos.
Ante decenas de fieles, el líder expresó “masacra a los judíos, Dios. Golpéales con tu espada, ya que han abandonado a Dios. Han abandonado al conjunto de las naciones”.
La congregación que se encontraba con él, repetía con fervor las frases dicientes cargadas de resentimiento y odio.
El pastor en sus plegarias seguía diciendo “destrúyelos como gusanos. Maquinan, van con prostitutas y cuando se les pide arrepentimiento acceden mintiendo”.
Afirmó “Dios, tienes que repetir lo que hiciste en la Segunda Guerra Mundial. Es lo que pedimos en nuestras plegarias: ¡Justicia, justicia, justicia!”.
Ante el hecho, la organización brasileña Sinagoga Sin Fronteras presentó una denuncia contra el líder evangélico para que la policía federal se encargue de investigar el caso.
El rabino Gilberto Ventura, fundador de la Sinagoga Sin Fronteras, expresó, “con cada denuncia y demanda, en cada estado, pretendemos dar a conocer los delitos y las medidas adoptadas contra los infractores para que la gente empiece a pensárselo dos veces antes de tomar tales medidas”.
Por su parte, el Centro Wiesenthal, instó a los líderes de la iglesia evangélica brasileña a que se unan para tomar medidas contra el pastor y su congregación.
A través de un comunicado, Shimon Samuels, director de Relaciones Internacionales de C.W, manifestó, “hacemos un llamado especial a los líderes de la creciente rama brasileña del movimiento evangélico mundial, como un fiel amigo del pueblo judío y del Estado de Israel, para que tomen las medidas necesarias contra un miembro rebelde de su rama pentecostal.
Enfatizó que el Centro repudia la incitación a otro ‘Holocausto’, por un sacerdote que abusa del nombre de Dios para infundir odio y discriminación”.
Cabe resaltar, que el pastor señalado, en otras ocasiones ha recibido penas menores. Los líderes religiosos confían en el liderazgo de las autoridades para asegurar que tales acciones sean tratadas con severidad.