ISRAEL. – El proyecto Peneirar fue creado en 2004 por los arqueólogos que deseaban investigar lo que había en más de 9000 toneladas de tierra removidas del Monte del Templo en el año 1999. Lo que era “basura” para la Autoridad Islámica Waqf – que administra el sitio desde la guerra 1967 – para los judíos es una parte esencial de su historia.
A finales del año pasado, por ejemplo, fueron capaces de rescatar parte del piso del Segundo Templo.
Esta semana encontraron parte de una columna que estaba en “el pórtico de Salomón” que se menciona en el Nuevo Testamento como un lugar de reunión de la iglesia en el primer siglo (Hechos 3:11 y 5:12). El sitio daba acceso al atrio de los gentiles, y estaba flanqueado por columnas.
Un capitel, parte de la cual se encontraba en la parte superior de la estructura, de estilo dórico, fue desenterrado. Se indica que cada columna tenía una circunferencia de 75 cm. El descubrimiento es la parte de la doble columnata que rodea el acceso oriental del monte Moria en tiempos de Jesús, que es una prueba irrefutable de que los relatos bíblicos del lugar, son la razón al afirmar que en ese lugar se construyeron dos templos judíos.
El promedio de la columna es de 12 metros de alto y tenía un capitel cuidadosamente adornado. Además de la charla del Nuevo Testamento sobre el lugar, el libro “La Guerra de los Judíos”, el historiador judío-romano Flavio Josefo describe la plaza de acceso del Monte del Templo.
El Dr. Gabriel Barkay, director del Proyecto Peneirar dijo a la prensa: “Este es un capitel en el estilo dórico, una de las características del arte en la época de la dinastía de los Asmoneos. Parece que era parte de la columnata oriental del Monte del Templo, que Josefo y hasta el Nuevo Testamento llamaban “el pórtico de Salomón”.
Una columna de este tipo es un impresionante testimonio de la inmensidad de las estructuras en el monte en la época del Segundo Templo, y encaja bien con la narración de Josefo que describe lo que vio con sus propios ojos.
Barkay explicó que las columnas estaban en dos filas paralelas, siendo cubierta con vigas de cedro que soportaban la estructura que proporciona sombra a los peregrinos, especialmente cuando vinieron de lejos, a las tres principales fiestas judías.
Este tipo de descubrimiento en medio de los intentos de los palestinos y de las Naciones Unidas para negar los lazos históricos de los judíos en el templo y Jerusalén llama la atención sobre la celebración del cincuenta aniversario de la víspera de la reunificación de su capital eterna. Sin embargo, el proyecto Peneirar pasa por dificultades.
Sus idealizadores utilizan la divulgación de este hallazgo para pedir ayuda económica al gobierno de Israel. Para Barkay, Peneirar es la “herramienta educativa extraordinaria”. Cualquier persona interesada puede inscribirse y participar en la búsqueda arqueológica. Más de 200.000 voluntarios han pasado por el lugar, ayudando a descubrir importantes piezas arqueológicas, según publica el Jerusalém Post.