REINO UNIDO.- La primer ministro británico, Theresa May, es la hija de un pastor anglicano Hubert Brasier, ella siempre dijo ser una cristiana devota. A lo largo de su carrera política, repetía siempre que la decisión de seguir los preceptos bíblicos es algo importante en su vida. Tan pronto como asumió el cargo, dijo que iba a defender a los cristianos perseguidos.
Sin embargo, en sus discursos más recientes ella criticó a Donald Trump por su postura sobre el Islam y fue vista usando un pañuelo para cubrir la cabeza en visita a países de Oriente Medio, en una demostración clara de sumisión a la sharia.
También defendió al Islam como religión, minimizando los ataques terroristas en su país.
Este miércoles (13), quedó visiblemente constreñida cuando recibió una Biblia quemada por el Estado Islámico de presente. La iniciativa fue de la misión Puertas Abiertas, junto con un sacerdote iraquí, y la diputada conservadora Dame Caroline Spelman.
Su objetivo era recordar la situación de los cristianos y las minorías en Oriente Medio y pedir ayuda para garantizar un futuro mejor para todos ellos. El padre Daniel, que trabaja en Erbil, dio a May una Biblia en árabe, que fue encontrada en el santuario católico de Santa María, en Karamles, en Irak, incendiada por los yihadistas del Estado Islámico.
Puertas Abiertas dijo que la supervivencia de aquella Biblia simboliza la esperanza que la comunidad cristiana en Irak sigue manteniéndose. El sacerdote habló ante el Parlamento para todos los diputados presentes, además de representantes de la misión. El evento se realizó después de 808.172 personas, de 142 países, firmaran una petición, lanzada por el Puertas Abiertas, pidiendo al gobierno del Reino Unido que las Naciones Unidas garanticen a los cristianos de Oriente Medio -y otras minorías- el derecho a una ciudadanía igual, condiciones de vida dignas y un papel activo en la reconciliación y reconstrucción de su sociedad.
[Fuente: Premier Christian Radio]