Vecinos del sector de la calle Barros Arana (Chile), denunciaron a un pastor evangélico por convocar a reuniones religiosas.
A los cultos asistían más de 50 personas de todas las edades, incluidos menores de edad.
Ante la denuncia, el comisario de la Tercera Comisaría de Arica, Patricio Aguayo se trasladó al lugar.
Al llegar al lugar de los hechos, se percató que los creyentes se congregaban al aire libre sin ninguna medida sanitaria.
El fiscal de turno determinó el empadronamiento de todos los asistentes y ordenó la detención del pastor, sindicado de violar el Artículo N°318 del Código Penal.
El líder se encuentra en control de detención, mientras que las autoridades policiales clausuraron el lugar e iniciaron un sumario sanitario.
Un hecho similar ocurrió este fin de semana en Santa Marta (Colombia), donde la policía detuvo a un pastor evangélico, de nacionalidad venezolana quien organizaba los cultos en una casa familiar.
El ministro congregaba a decenas de personas, las cuales se encontraban aglomeradas de manera clandestina en la vivienda.
Pese a que esta ciudad se encuentra en alerta roja hospitalaria por las altas cifras de Covid-19, el líder evangélico realizaba todos los domingos reuniones con los creyentes sin observar los protocolos sanitarios.
Durante las diligencias adelantadas por la Policía Metropolitana de Santa Marta, en conjunto con el Instituto de Turismo (Indetur) y las Secretarías de Seguridad y de Gobierno, 2 personas fueron sancionadas, entre ellas el dueño del domicilio y el pastor de la congregación.
En la ciudad las determinaciones referentes a las profesiones religiosas en presencia de fieles no han variado.
Aún continúan restringidos los encuentros de los distintos credos y más en esta etapa de ascenso de casos de COVID-19.