Agentes policiales detuvieron a unas 30 personas que se encontraban reunidas en el templo evangélico de Temperley (Argentina).
Posteriormente las trasladaron hasta la Comisaría N° 6 de San José donde se les inició una causa.
La detención se dio porque las personas no estaban cumpliendo con el aislamiento social preventivo, obligatorio dispuesto por el Gobierno para evitar los contagios de Covid-19.
La policía llegó al lugar luego de recibir una llamada anónima de una persona.
Por lo que se acercaron hasta el templo donde les habían indicado, sobre la avenida Eva Perón, procedieron a desalojarlo y cerrar inmediatamente.
El pastor que congregó a las 30 personas, Benjamín Luis Fleitas, de 54 años de edad, pertenece al “Ministerio evangélico internacional una familia”.
La policía local informó que “todos fueron trasladados a la seccional y se dio intervención al Juzgado Federal N°1 de Lomas de Zamora por infringir el artículo 205 del Código Penal”.
El artículo 205 del Código Penal Argentino impone la pena de prisión de seis meses a dos años.
“Al que violare las medidas impuestas por la ley o por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia”, se contempla en el Código.
Según datos de de la Policía Federal, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), desde que comenzó la cuarentena la cifra de personas notificadas asciende a más de 10 millones.
A todas ellas se les ha sancionado por violar el aislamiento preventivo ordenado por el Gobierno argentino.
Es el caso ahora de las 30 personas que fueron detenidas, las cuales deberán cumplir una sanción establecida en el Código Penal.
A diario son muchos los casos en los que se evidencian reuniones no autorizadas en templos, muchas de ellas incitadas por líderes evangélicos.
Otras iglesias por el contrario han determinado seguir en confinamiento para evitar contagios masivos de Covid-19.
Por esta razón han optado ofrecer sus servicios religiosos a través de las plataformas web.
Esto con el fin de que sus feligreses reciban la palabra de Dios aún más en estos tiempos de emergencia por el virus del Covid-19.