Éxodo 2:25 Entonces Dios miró a los hijos de Israel, y los reconoció.
¿A quién le importas? ¿A quién le importa lo que sientes o lo que te sucede en la vida? ¿Cuántas personas te han preguntado si eres feliz? Los días pasan tan rápido, que terminamos viviendo como si fuéramos ciegos. Nadie se preocupa por nadie, cada uno vive por sí mismo.
¡Menos mal que Dios piensa distinto! ¡A él sí le importas! Pero, ¿será cierto? ¡Por supuesto que sí! Si no lo crees, fíjate en el sacrificio que Jesucristo sufrió por ti. Gracias a su muerte, tú estás libre de la muerte eterna.
Dios no está lejos, él está siempre presente y se preocupa por tu futuro. ¡Acuérdate de eso!
ORACIÓN: Qué bueno es recordar que te preocupas por mí, Señor. Ayúdame a mirar a mi hermano y también preocuparme por él, pues solamente así podré ayudarlo. Fortalece mi fe en Jesús, pues solamente así tendré la vida eterna. Amén.