Mateo 23:37 ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como junta la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!
Cuenta un escritor cristiano que cierto día, cuando llegó a la casa de un agricultor, había una gallina que cacareaba llamando a sus pollitos. En pocos segundos los pollitos llegaron corriendo para abrigarse bajo sus alas. Cuando el escritor miro hacia el cielo, vio un halcón volando en círculos sobre el patio.
Jesús llama a los hombres, comenta ese escritor, como aquella gallina llamaba a sus pollitos. Quien no escucha su llamado y rechaza su refugio, es culpado de su propia suerte. Sin embargo, todos aquellos que fueron abrigados bajo sus alas protectoras, serán protegidos.
ORACIÓN: Señor Jesús, guárdanos de los "halcones" abrigándonos bajo tus alas protectoras, y concédenos el mayor de tus milagros: tu amor y tu perdón. En el nombre de Jesucristo. Amén.