Rom 8:16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
Imagínate que tienes un montón de amigos de escasos recursos. Ahora imagínate que eres tan rico que le puedes abrir a cada uno una cuenta de banco con dinero que les hace más fácil la vida.
Puedes o no tener amigos cuyas familias son de escasos recursos. Pero sí tienes a tu alrededor personas que no sienten que pertenecen a nadie. No tienen nada que les diga que ellos cuentan para algo, y sienten que no tienen nada para ofrecer a nadie. Tú tienes dentro de ti el poder de darles algo que les transformará la vida. No les estarás dando el tipo de tesoro que hace ruido de monedas o billetes. Pero sí puedes darles algo mucho más valioso. Puedes contarles la verdad de quiénes son como criaturas de Dios.
Puedes brindarles a tus amigos tres verdades bíblicas de valor incalculable:
Dios dice que eres digno de ser amado. Al igual que todos, tus amigos necesitan saber que pertenecen a alguien. Juan 1:12 nos dice que cuando recibimos a Cristo, pasamos a ser hijos de Dios. Entonces, ¿cómo se lo puedes decir a un amigo? Prueba decir: “Dios te ama tanto que te aceptó como su hija [o hijo]”. O “Los dos pertenecemos a la familia de Dios. Por Jesús, eres mi hermana [o hermano] para siempre”.
Dios dice que eres valioso. Dios nos amó “siendo aún pecadores” (Romanos 5:8). Tus amigos pueden cuestionar cuánto valen como personas. La prueba de lo que valen es que nuestro Dios amante dejó que Jesucristo, su Hijo sin pecado, muriera por nuestros pecados. Podrías decir: “Aunque fueras la única persona sobre la tierra, Dios hubiera enviado a su Hijo para morir por ti”.
Dios quiere que sepas que eres útil. Pablo no estaba jactándose cuando dijo: “¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!” (Filipenses 4:13). Vio en sí mismo lo que Dios ve en todos nosotros: tenía el poder del Espíritu Santo para servir a Dios y sus prójimos. Le podrías decir a tu amigo: “Dios te dio la habilidad de ________. Eso es magnífico”.
A veces es más fácil decir estas cosas por escrito que verbalmente. Pero, ¿comprendes la importancia de ayudar a tus amigos a verse a través de los ojos de Dios? Cuanto más se den cuenta tus amigos que son dignos de ser amados, valiosos y capaces, más rica será la vida que vivan, ¡todo porque les diste los grandes regalos que son las verdades bíblicas!
Por Josh McDowell