Apocalipsis 21:21 La calle principal de la ciudad era de oro puro.
Así es una calle de la ciudad Foggia, al sur de Italia, aunque no está cubierta de oro, sino de euros, la moneda europea.
Resulta que un camión, que estaba transportando euros desde la casa de la moneda de Italia a los bancos locales se dio vuelta, desparramando su contenido de monedas de 1 y 2 euros por toda la calle.
Los automovilistas que presenciaron el accidente estaban más preocupados por recoger las monedas que por auxiliar al conductor accidentado y a su pasajero, que sólo tenían lesiones menores.
La policía dijo que no tenía idea de cuánto dinero fue robado, pero creen que por lo menos fueron alrededor de $15,000 euros.
Es sorprendente lo que la gente es capaz de hacer con tal de ganar algo. Lástima que no se ve el mismo entusiasmo cuando se trata de la salvación que Jesús nos regala a través de su vida y sacrificio en la cruz del calvario.
Demasiadas personas responden con un bostezo cuando escuchan la historia del sufrimiento, muerte y resurrección de Cristo, porque creen que lo que él les ofrece no vale nada. Y así continúan viviendo sus vidas sin el perdón que él les ofrece y sin la alegría que él trae.
Gracias a Dios, con ustedes no es así. Ustedes saben lo que Jesús ha hecho por ustedes, y le están agradecidos por ello. Por eso que le aliento a que, si hoy se encuentra con alguien que aún no conoce personalmente a Jesús, no pierda la oportunidad de compartir con esa persona lo que él significa para usted.
ORACIÓN: Señor, qué extraño es el mundo en el que vivimos; qué extrañas son las prioridades que tiene la gente. Son capaces de arriesgar la vida por unas monedas, pero ignoran el regalo de vida eterna que les ofrece el Salvador, regalo más valioso que todo el dinero del mundo. Envía tu Espíritu Santo para que abra sus ojos y corazones al amor de tu Hijo. En su nombre. Amén.
