Job 27:8 ¿cuál es la esperanza del impío cuando es cortado, cuando Dios reclama su alma?
Menos gente tiene conciencia de su estado espiritual de depravación. Más niños cada día crecen en hogares donde ninguno de los padres tiene una proximidad a una iglesia.
Mucho otros, también crecen más expuestos a la inmoralidad sexual, la violencia y la autogratificación. Hay una generación entera que no sabe nada del significado de los creyentes reuniéndose los domingos para adorar a Dios. Una cultura sin valores espirituales con una conciencia atada a la falta de sentido en todas las cosas. El carácter sagrado de la vida, el matrimonio, la familia o el trabajo se envuelve cada vez más en la búsqueda vacía de ganancias egoístas.
En vez de quejarnos y quejarnos sobre el estado de nuestro mundo, tenemos la obligación como creyentes de ser la sal y la luz en nuestras comunidades. Somos el sabor de Jesucristo cuando traemos alegría en vez de tristeza a nuestras escuelas y lugares de trabajo. Somos la luz de Jesucristo cuando decimos la verdad en amor en vez de hablar hipócritamente. Nuestras palabras y acciones deben reflejar a Jesús como el verdadero Mesías y Salvador del mundo.
¿Cómo podemos vivir la vida espiritual en un mundo sin Dios?
Determina orar todos los días para tener la oportunidad de compartir a Jesucristo.
Decide que su respuesta a la controversia será con gracia y sabiduría de Dios.
Atrévete a vivir lo que confesamos y creemos cada día.
Haz lo que sabes que está bien, incluso si nos sentimos incómodos o tentados a hacer lo contrario.
Discípula a aquellos que Dios trae a tu vida con un compromiso consistente y como una inversión espiritual.
Profundiza en la Escritura para entender y aclarar lo que enseña en la Palabra de Dios.
Deja atrás el deseo de gratificación instantánea para dar paso a un tiempo de intercesión y ayuno.
Si nos decidimos a hacer estos pasos espirituales de adoración, Dios atraerá los corazones de hombres, mujeres y niños hacia Él mismo. Somos las manos y los pies de Jesús para aquellos que viven y son parte de esta generación sin Dios.
Oración
Amado Dios, te ruego que me ayudes a ser la sal y la luz necesarias en esta generación sin Dios. En el nombre de Jesús, amén.