Salmo 100:5 Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones.
Habiendo llamado a todo el mundo para unírsele en canción, el salmista declara la razón por la que Dios merece agradecimiento y alabanza universal. Su razón de ser celebrado mundialmente está basado en tres hechos concernientes al carácter del Señor.
Razones para los mandatos:
Hecho 1: “Él es bueno” el Salmo 100:3 nos dice que Él es Dios, el único Creador y Soberano del universo, este último verso 5 nos dice que Él es bueno. El verso 3 establece Su posición y rol, el verso 5 describe la cualidad de Su carácter. El término hebreo “tob” significa agradable, bueno, deleitable. Qué diferente del concepto de hoy en día que la gente tiene de Dios. Él no es un tirano irritado que se pasea sobre los suelos del cielo buscando una razón para aplastar nuestras vidas o romper nuestra felicidad, como un malvado celestial con un garrote en la mano ¡NO! Él es bueno y Sus mandamientos son para nuestro bien. El amor motiva cada una de Sus palabras y acciones.
Hecho 2: Su misericordia es para siempre. Misericordia es la mejor palabra en español para traducir el término hebreo “chesed”, pero es deplorablemente inadecuada. “Chesed” es quizá la palabra más importante en todo el Antiguo Testamento porque efectivamente resume el carácter de Dios. Esa palabra colorida está tan arraigada en la cultura hebrea y en la teología que no hay equivalente en otros idiomas. Eso explica por qué “chesed” se ha traducido como misericordia, bondad, amor, compasión y otros. Describe el pacto de amor de Dios por Su pueblo, una bondad apasionada, misericordiosa, implacable que persigue y pasa por alto la incapacidad de corresponderle o de devolverle Su amor.
La Biblia está llena de maravillosas historias conmovedoras que muestran “chesed” en acción. Pienso en la extraordinaria fidelidad de Ruth por su suegra Noemí (Rut 1:16-17) Pienso en Jonatán, el hijo del rey Saúl y cómo extendió una amistad extraordinaria a David a pesar del enorme costo personal: el derecho de suceder a Saúl como rey (1 Sam 18:1) Y cuando David eventualmente se convirtió en rey, extendió una misericordia extraordinaria a Mefiboset, el hijo de Jonatán (2 Sam 9:7) Por supuesto, no tenemos mayor ejemplo de bondad que Dios mismo, quien demostró Su amor al convertirse en humano, en la persona de Jesucristo.
Dios nos ama y nos acepta tal como somos, sabiendo que no tenemos forma de pagarle la deuda de su extraordinaria misericordia. Su amor incondicional y aceptación están detrás de cada uno de sus mandamientos. Por otra parte, nada puede cancelar o comprometer Su amor “chesed” por nosotros, dura para siempre.
Hecho 3: Él es fiel a todas las generaciones. El Señor no es parcial. El Dios que manda es justo y fiel a todas las generaciones. Él no hizo una oferta por tiempo limitado a ninguna generación sólo para anularlo en la siguiente. Él no tiene favoritos. Sus mandamientos y promesas aplican a toda la gente por todas las generaciones porque Dios no cambia. Él permanece siempre fiel.
Nota que el salmista no llamó a esta respuesta gozosa a Dios como una muestra de nuestra parte de la transacción. Nosotros no le adoramos por lo que obtenemos a cambio. Él nos llama a la adoración como una respuesta natural por nuestra experiencia de primera mano, del carácter de Dios. ¡Por supuesto, eso se basa en la presunción de que nosotros tenemos una experiencia de primera mano del carácter de Dios!
Por Charles Swindoll