Isaías 43: 2 Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas.
Ashley, de veintiséis años de edad, dará la luz a un bebé, lo cual es una buena noticia. Ashley está haciendo su mejor esfuerzo para mantenerse saludable para el nacimiento de su bebé, lo cual también es una buena noticia.
En estos tiempos es raro recibir nada más que buenas noticias. Ashley andaba en una excursión en las montañas al noroeste de Colorado Springs. Pensaba que estaba sola, pero en realidad estaba siendo seguida por un oso negro. Aquí llegaron las malas noticias. Al darse cuenta, Ashley apresuró su paso, pero el oso hizo lo mismo, hasta que finalmente Ashley logró treparse a un terraplén para huir del oso que la seguía.
Fue una movida inteligente y hubiese sido exitosa, sólo que, cuando pudo al fin alcanzar el terraplén, fue atropellada por un auto. Pero antes de que se preocupe mucho déjeme decirle que tanto Ashley como su bebé están bien. Por otro lado, parece que al oso no le fue tan bien.
El punto de esta devoción es muy sencillo: el Señor estuvo con Ashley cuando quedó embarazada; la cuidó cuando era perseguida por el oso, y también cuando la atropelló el auto. No hubo ni un momento en que Ashley y su niño no estuvieran bajo la protección del Señor. Y lo mismo también es verdad para todos nosotros.
A causa del Salvador y la reconciliación que él ha hecho entre Dios y nosotros pecadores, las inundaciones no nos pueden arrasar ni los fuegos nos pueden consumir. Verdaderamente nada puede separarnos del amor de Dios; ni un oso, ni un auto en movimiento, ni ninguna otra cosa en toda la creación.
ORACION: Señor, Pablo dice que ‘nada nos puede separar del amor que nos has mostrado a través de Jesucristo’. Los que somos salvos por Jesús nos regocijamos porque somos tus hijos y nos llevas en tus brazos en los días buenos y malos de la vida. En el nombre de Jesús te damos gracias. Amén.