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Devocional: El deseo de tu corazón

Por: Mendoza Daniel
Devocional: El deseo de tu corazón
Fecha: Viernes, 18 de mayo del 2018 ID: 201700001962

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Salmo 27: David menciona que su deseo es habitar en la casa del Señor, para contemplar Su hermosura y buscar Su rostro.

Cuando buscas Su rostro, tu Padre celestial mira el tuyo e interrumpe los negocios del cielo para agacharse y saber tus necesidades.

Nada atrae la atención de Dios más que el rostro  de uno de sus hijos amados.

Dios por naturaleza es un Dios de cara a cara. En el Jardín del Edén, Adán y Eva disfrutaron del contacto diario cara a cara con el Creador. Después de su desobediencia, se escondieron de Su rostro con temor.

Desde entonces ningún ser humano ha visto el rostro de Dios directamente. La Biblia dice que Dios “habló a Moisés cara a cara, como un hombre le habla a su amigo”. Este encuentro “cara a cara” no fue en el sentido físico. Cuando Moisés pidió ver la gloria de Dios, Dios le dijo: “No puedes ver mi rostro porque ningún hombre me puede ver y vivir” En su lugar, Dios puso a Moisés en la cima de una roca, lo cubrió con Su mano hasta que hubiera pasado y luego le permitió a Moisés ver Su espalda.

Lo más cercano a ver cara a cara a Dios fue ver a Jesús en la carne. Cuando Felipe dijo, “Señor, muéstranos al Padre”, Jesús le contestó, “El que me ha visto, ha visto al Padre”. El día vendrá cuando todos nosotros que somos hijos de Dios lo veremos cara a cara. Entonces seremos como Él porque lo veremos tal como Él es.

Hasta entonces el Señor nos invita y anima a buscar su rostro en oración y encontrarlo en comunión íntima con Él. Como el Padre amoroso que Él es, se deleita en ver nuestros rostros. Y cuando nosotros vemos Su rostro en oración y adoración, Él se acerca para escuchar nuestra voz. Cuando lo amamos, Él se regocija en nosotros. Jesús dijo que su Padre se complace en darnos el reino. Pablo dijo que Dios, quien voluntariamente dio a su único hijo por nosotros, también nos dará todas las cosas.

David comprendió esta naturaleza paterna, dadivosa de Dios, es por eso que dijo “Una cosa deseo del Señor, y esta buscaré: que habite en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y para inquirir en su templo… cuando dices “Busca mi rostro”, mi corazón te dice “tu rostro buscaré Señor”.

David fue un hombre conforme al corazón de Dios. En amor, él encontró el rostro de Dios. Sigue el ejemplo de David. Tu Padre celestial siempre está buscando deseosamente ver el tuyo. Busca Su rostro y El interrumpirá sus negocios celestiales para escucharte. Deléitate en El y Él te concederá las peticiones de tu corazón.

Por Tommy Tenney

ORACION
Padre, buscaré tu rostro porque te amo y porque sé que te deleitas en verme. Me deleitaré en Ti y sé que me concederás las peticiones de mi corazón. Que la petición de mi corazón más grande siempre seas Tú.

Este artículo está bajo una licencia de Creative Commons.

Ezequiel 34:2-4 (RVR 1960)

Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia.

Palabras Claves: Tommy Tenney Reflexiones El deseo de tu corazón

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