Filipenses 4:13 ¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!
El árbol plantado al borde de las aguas no se seca, sino que mantiene sus hojas verdes y produce los frutos de su especie. De la misma manera, aquel que confía en el Señor y en él espera, recibe la fuerza que necesita para continuar produciendo frutos, esto es, vencer el miedo, la desesperación y el desánimo.
Esta fuerza está en el agua que es la palabra de Dios. Ella es reveladora y transmisora del amor, del perdón, de la misericordia y de la vida eterna que Cristo conquistó con su muerte y resurrección, para todos los que en él esperan.
ORACIÓN: Señor, Dios nuestro, nosotros te rogamos que bendigas a todos los enfermos, dándoles fe y esperanza. Permite que, según tu santa voluntad, ellos no se desanimen ni dejen de producir los frutos del amor. Por Cristo Jesús, nuestro Señor y Salvador. Amén.