Mateo 28:20 Y yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
¿Alguna vez has sentido ganas de desaparecer, de dejar todo atrás y mudarte a un lugar donde nadie te conoce? Hay veces que uno siente esas ganas, pero: ¿será que solucionaríamos nuestros problemas de esa manera? Si es cierto que nuestros problemas nos siguen dondequiera que vayamos, huir no sirve para nada.
¿Será que Dios puede ayudarnos? ¡Por supuesto que sí! A lo mejor no de la manera que muchos esperamos, o sea, haciendo un milagro y resolviendo todo rapidito. Es que Dios actúa a su tiempo. Él nos pide que compartamos con él nuestros problemas y nos ayuda dándonos serenidad y sabiduría, lo que hace que sea más fácil encontrar una solución. Acuérdate que el mayor de todos los problemas, Dios ya lo ha solucionado. ¿Cuál? La condenación eterna. Jesucristo no sólo pagó la culpa por nuestros pecados, sino que también prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Por lo tanto, mantente firme, pues Dios está contigo.
ORACIÓN: Señor, cúbreme con tu sabiduría para resolver los problemas de mi vida, y con serenidad para saber enfrentar y sobrellevar los obstáculos y desafíos. En Jesús. Amén.