1 Corintios 15:17-19 Aún más, resultaríamos falsos testigos de Dios por haber testificado que Dios resucitó a Cristo, lo cual no habría sucedido, si en verdad los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado. Y si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es ilusoria y todavía están en sus pecados.
El Dr. Bart Ehrman no está tratando de destruir la fe de nadie.
Sin embargo, el Dr. Ehrman, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, afirmó lo siguiente:
No, el Dr. Bart Ehrman, al igual que otros escolares, no está tratando de destruir la fe de la gente. Sin embargo, al compartir su punto de vista, una gran cantidad de los que le escuchen verán flaquear su fe.
Ese es el punto que San Pablo hizo siglos atrás cuando dijo: “Si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es ilusoria.”
Pablo estaba en lo cierto, y la lógica es simple: si Jesús no se levantó, entonces aquellos que han muerto con fe en Él no se levantarán. Si los creyentes no se levantan de la muerte entonces ¿cuál es el punto de la cristiandad? La fe se convierte en nada más que una recopilación de dichos sabios no inspirados, que solamente animan a la gente a hacer cosas buenas.
Pero la cristiandad es más que otro compendio de pensamientos profundos.
Más de 1900 años antes que el Dr. Ehrman y sus seguidores hubieran nacido, nuestro Señor, que todo lo sabe, anticipó sus dudas y negaciones. No sólo eso, sino que también habló de ellos a través de Pedro, quien dijo: “¿Es justo delante de Dios obedecerlos a ustedes en vez de obedecerlo a él? ¡Júzguenlo ustedes mismos! Nosotros no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído.” (Hechos 4:19b-20)
Esa es la manera que siempre ha sido. La gente puede creer a hombres falibles o al Señor fiel. Para mi no hay la elección es clara. Oro para que sea lo mismo para usted.
ORACION: Padre celestial, estoy agradecido porque no solamente me has salvado por medio del sufrimiento, muerte y resurrección de Jesús, sino porque también anticipaste y respondiste a aquellos que sembraron la semilla de duda en los campos de la fe. Envía tu Espíritu Santo para que guíe las almas a la verdad victoriosa de Jesús. En el nombre de Jesús. Amén.