Lev 20:6 y la persona que atendiere a encantadores o adivinos para prostituirse tras ellos yo pondré mi rostro contra la tal persona y la cortaré de entre su pueblo.
El anhelo por el conocimiento esotérico en nuestra cultura fue ilustrado claramente cuando dos conferencias, ambas abiertas al público se celebraron recientemente en Pasadena, California. Una era una conferencia mundial de misiones internacionales y como 600 personas asistieron. Al mismo tiempo, una conferencia de la Nueva Era se estaba llevando a cabo cerca, y ¡más de 40, 000 personas asistieron! Esa es nuestra sociedad hoy en día. La gente no quiere escuchar lo que Dios tiene que decir, la gente quiere información y dirección de alguien más que “conoce”, como un psíquico, alguien que lea la mano, que lea las cartas o quien pueda comunicarse con un pariente muerto. Todo lo que tienes que hacer es cambiar las palabras de “médium” a “canalizador” y “demonio” por “espíritu guía” y la sociedad ¡lo acepta!
Las escrituras son muy claras sobre el tema de buscar conocimiento y dirección para nuestras vidas de cualquiera menos de Dios. Estamos tan lejos de los proveedores de asesoramiento psíquico y espiritual como se puede estar. Tenemos gente canalizando personas en la televisión y programas de radio y son considerados celebridades.
Leí recientemente que más mujeres en Los Ángeles consultan a espiritistas que a consejeros profesionales. Puedes asistir a una feria psíquica prácticamente en cualquier ciudad de nuestra tierra y obtener una “lectura” espiritual personal. El lector puede ser un falso o un médium espiritista quien entra en trance y aparentemente recibe instrucciones para ti del mundo espiritual. Lejos de ser visto como una plaga en la sociedad, esta gente generalmente es reconocida tan alta como doctores y ministros por su “experiencia”
No te dejes engañar por estos “expertos” no importa lo socialmente aceptables que sean. Nada es condenado más por Dios en las Escrituras que la guía falsa. Toda la sabiduría y el conocimiento que necesitas están disponibles en tu relación con Dios y Su Palabra.
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Padre, perdóname por buscar la dirección en fuentes ajenas a Tu autoridad. Me comprometo a renovar mi mente a través de Tu Palabra, en el nombre de Jesús, amén.