Salmo 139:23-24 examíname oh Dios y conoce mi corazón, pruébame y conoce mis pensamientos. Y ve si hay en mí camino de perversidad y guíame en el camino eterno.
La mayoría de la gente con la que trato ha tenido grandes traumas. Algunos han sido abusados constantemente a tal grado que no tienen recuerdos conscientes de sus experiencias. Otros evitan constantemente cualquier cosa que estimule esos recuerdos. Todas estas personas han tenido sus emociones traumatizadas y muchos están atrapados ahí. Incapaces de procesar esas experiencias del pasado, han buscado sobrevivir y enfrentar la vida a través de un sin número de mecanismos de defensa. Algunos viven en negación, otros racionalizan o tratan de suprimir el dolor con comida, drogas o sexo.
Sin embargo esta no es la manera de Dios. Dios hace todo a la luz. Conociendo esto, puedes contar con que Dios traiga tus conflictos pasados a la superficie en el momento justo para que todo pueda ser traído a la luz y sea tratado. He notado que cuando el conflicto de una persona es profundamente traumático, Dios permite que esa persona madure al punto donde es capaz de enfrentar la realidad del pasado. He orado con muchos para que Dios revele cualquier cosa en el pasado que les esté manteniendo atados, y Dios ha contestado esas oraciones. ¿Por qué no oramos más seguido de esta manera en consejería? Me he decepcionado por cómo a menudo el Gran Consolador es dejado fuera del ministerio cristiano.
En lo personal estoy en contra de los programas que inducen drogas o hipnosis que intentan restaurar un recuerdo reprimido al meterse en la mente de la persona involucrada. Todo lo que leo en las Escrituras en cuanto a la mente, desafía a los creyentes a ser mentalmente activos, no pasivos. El adelantarse a Dios en el proceso de sanidad a través de drogas o hipnosis puede lanzar a algunos a un pozo de desesperación del cual no pueden escapar.
Yo creo que el primer paso en una respuesta de Dios por un trauma reprimido se encuentra en el Salmo 139:23-24. Dios conoce los dolores ocultos dentro de ti que posiblemente no puedas ver. Cuando le pides a Dios que examine tu corazón, Él expondrá esas áreas oscuras de tu pasado y las traerá a la luz en el momento correcto.
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Dios examina mi corazón hoy y conoce mis pensamientos, guíame en el camino eterno en el nombre de Jesús, amén.