2 Timoteo 2:22 Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio.
De acuerdo a un estudio publicado por un investigador del Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos y Derrames Cerebrales del estado de Maryland, las películas de cine o televisión y los videojuegos violentos, no sólo insensibilizan a la persona, sino que hasta pueden promover conductas agresivas.
En dicho este estudio, se les pidió a varones adolescentes que le dieran puntaje a sesenta vídeos de acuerdo a su contenido de violencia: poca, mediana, o moderada (ninguno tenía escenas de extrema violencia).
Si bien los jóvenes le pusieron un puntaje a cada vídeo, fueron los electrodos conectados a sus dedos y a un escáner los que dieron la información real que llevó a las conclusiones citadas en el estudio.
Dichas conclusiones dicen que, si un joven ve es expuesto a cierta cantidad de violencia, tiene muchas probabilidades de que su tendencia natural a ayudar o responder en forma positiva, eventualmente sufra un cortocircuito.
El artículo resume todo esto, diciendo: “a medida que van jugando más videojuegos de este tipo, los adolescentes normales van a ir sintiendo menos emociones”.
Quizás sea por eso que San Pablo le dijo a la iglesia en Tesalónica: “Huye de las malas pasiones de la juventud”.
En una época de deportes sangrientos y juegos de gladiadores, era mucho mejor para el pueblo de Dios seguir el ejemplo sacrificial del Salvador… era mucho mejor tratar de encontrar a un héroe digno de ser imitado… era mucho mejor dedicarse a tratar a los demás con compasión, con amabilidad, con misericordia, con amor.
En otras palabras, era mucho mejor vivir como cristiano. Mucho mejor para la persona, y mucho mejor también para el mundo.
ORACIÓN: Señor Dios, te pedimos que envíes tu Espíritu Santo a nuestros jóvenes. Mentes brillantes se han dedicado a crear películas y videojuegos que con el tiempo van quitando de sus vidas el compromiso y la compasión cristiana. Cuídalos, Padre, y enséñales a huir de las malas pasiones de la juventud. Te lo pedimos en el nombre de tu Hijo. Amén.