Gál 4:7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
Al considerar la importancia de tu identidad espiritual y la identidad espiritual de tus hijos, medita en estos pasajes:
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (Rom 8:16)
“pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos” (Gál 3:26-27)
“Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo” (Gál 4:6-7)
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia” (1 Ped 2:9-10)
“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro” (1 Jn 3:1-3)
Mamá y Papá, ¿quieres que tus hijos se purifiquen a sí mismos? Entonces averigua quién eres como hijo de Dios y ayuda a tus hijos a establecer la misma relación eterna al descubrir su identidad en Él.
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Señor continúa enseñándome quién soy en Cristo para que pueda animar a mis hijos en su relación contigo, en Cristo Jesús, amén.