Lucas 8:25 ¿Dónde está la fe de ustedes? Pero ellos, temerosos y asombrados, se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que hasta a los vientos y a las aguas les da órdenes, y lo obedecen?
El miedo, como un pulpo gigante, con los tentáculos de la desesperación, la ansiedad y la ira, envuelve la vida de muchas personas. Es cierto que nadie está inmune al peligro. Vivimos en una época de neurosis. Algunos intentan ahogar los temores con el alcohol y las drogas, otros intentan calmar sus tormentos con fiestas, sexo y todo tipo de diversiones. Pero, ninguno de estos mecanismos de ‘escape’ funciona.
Jesucristo caracterizó el tiempo que precede a su segunda venida como: “el día en que los hombres se desmayarán de terror”. ¿Qué haces tú cuando el miedo golpea a tu puerta?
Si deseas perder el miedo, fija tu mirada en Jesús, el Salvador del mundo. Ejercita tu fe, diciendo: Dios es mi salvador; en él confiaré y no tendré miedo, pues el Señor me da fuerzas y poder, él es mi Salvador.
ORACIÓN: Ayúdame, querido Dios, a vencer el miedo, y permanece siempre a mi lado. En el nombre de Jesús. Amén.