Proverbios 15:13 Un corazón alegre le hace bien al rostro, pero las penas del corazón abaten el ánimo.
Vivimos en una sociedad que valora cada vez más la belleza. Tanto, que se invierte mucho dinero en el cuidado de la misma. La piel merece atención muy especial, y el cabello también. Si bien esto no está mal, debemos preguntarnos, ¿estamos invirtiendo también en nuestra belleza interior? Porque, en contra de lo que muchos creen, nuestro interior es tan importante, que incluso trae consecuencias para la belleza externa.
Como afirma el proverbio bíblico: “Un corazón alegre le hace bien al rostro, pero las penas del corazón abaten el ánimo” (Proverbios 15:13). No dediques tiempo a cuidar sólo de tu belleza externa, sino busca la verdadera alegría. La encontrarás en la Palabra de Dios. Allí verás lo que Dios ha hecho por ti, y descubrirás cuánto te ama. Entonces tu corazón se llenará de alegría, de alegría verdadera, y esa alegría embellecerá tu rostro.
ORACIÓN: Querido Jesús, ayúdame a embellecer mi vida con tu amor y tu perdón. Amén.