Romanos 13:5 Así que es necesario someterse a las autoridades, no sólo para evitar el castigo sino también por razones de conciencia.
Cliff Edwards era la voz de Jiminy Cricket, el grillo animado que hacía conciencia de Pinocho.
Nosotros no tenemos un grillo como conciencia, pero sí tenemos el sentido del bien y del mal dado por Dios.
Este es un concepto que al hombre moderno no le gusta mucho, pues piensa que la conciencia, junto con el pecado, la culpa, la ética y la moral, son cosas que pertenecen a una tierra lejana.
Aparentemente, nadie le había dicho a Wayne que no debía prestar atención a su conciencia. Les cuento su historia. Wayne no tiene trabajo, lo que significa que no tiene con qué pagar el alquiler y sus deudas, ni con qué comprar comida.
En tales circunstancias, Wayne hizo algo pecaminoso, peligroso, e ilegal: fue cómplice en el robo de $3.688 dólares de un banco.
Si bien logró escapar sin ser descubierto, su conciencia no lo dejó tranquilo. Al día siguiente del robo, Wayne se puso a pensar en lo que había hecho y, se sintió tan mal consigo mismo, que se enfermó. Fue entonces que decidió entregarse a la policía.
Si la historia de Wayne hubiera sido parte de una película o un libro, algo habría sucedido en este momento que lo habría hecho cambiar de parecer. Pero en este caso, fue Dios quien le hizo ver su pecado, por lo que Wayne buscó direcciones para llegar a la Prisión del condado y caminó, sí, caminó cinco millas para ir a entregarse y devolver el dinero que había robado.
Fue uno de esos momentos en que los ángeles del cielo se alegraron porque un pecador se había arrepentido. Nosotros también podemos alegrarnos porque nadie fue lastimado en el robo, porque la conciencia de Wayne cumplió con su trabajo… y porque el Señor triunfó.
Lo más probable es que Wayne tenga que pagar su deuda a la sociedad, pero su deuda delante del Padre ya ha sido pagada por Jesús… así como nuestra deuda también ha sido pagada. Y por ello los ángeles también se alegran.
ORACIÓN: Señor Dios, te damos gracias por rescatar a pecadores como Wayne y como nosotros. En el nombre de Jesús. Amén.