Isaías 29:19 Aumentará en el Señor la alegría de los humildes, y aun la gente más pobre se alegrará por el Santo de Israel.
Para muchos, la vida está llena de momentos felices y momentos tristes. Otros pasan por la vida buscando la felicidad y concluyen que no la encontrarán. Y tú, ¿eres una persona feliz? ¿Has encontrado la fuente de la felicidad? Nosotros tenemos una excelente noticia para darte: ¡La fuente de la felicidad existe!
La fuente de la felicidad no está dentro de nosotros, sino que viene de afuera para dentro: viene de Dios. Aquel que está unido a Dios tiene la verdadera felicidad. Pero, ¿por qué? La respuesta es sencilla. Para unirnos a él, Dios mismo nos envió a Jesucristo, y para ello él murió y pagó el precio de nuestros pecados.
En Cristo estamos unidos con Dios, y ésta unión nos asegura que Dios está siempre a nuestro lado y que todo coopera para nuestro bien. Además de eso, unidos a Dios tenemos la certeza de que recibiremos la vida eterna. Y por eso, por más que pasemos por momentos tristes, podemos estar seguros que estando unidos a Dios al final seremos felices para siempre.
ORACIÓN: Amado Padre, muchas gracias porque gracias a Jesucristo puedo ser feliz, aun en los momentos más complicados de mi vida. Dame siempre la fuerza que necesito para cada día. Amén.