Juan 14:16-17 Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Consolador, para que esté con ustedes para siempre: es decir, el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir porque no lo ve, ni lo conoce; pero ustedes lo conocen, porque permanece con ustedes, y estará en ustedes.
Las buenas noticias son siempre esperadas y recibidas con mucha alegría. Noticias de un empleo mejor, de un aumento de sueldo, y más aún del nacimiento de un hijo. Entre estas noticias maravillosas necesitamos incluir la noticia del nacimiento de aquel niñito nacido en humildad, el verdadero creador que se hizo criatura, comunicando su amor de manera concreta y visible.
Dios no nos mandó un recado ni envió un e-mail, sino que él mismo se hizo presente en Jesucristo, mostrando que nos quiere junto a él. Él vino para hacer las paces con nosotros, ofreciendo el perdón de la culpa de los pecados que nos alejaron de él para que, todos aquellos que confiesan sus pecados y creen en Cristo como su único Salvador, tengan el perdón y la vida eterna. ¿Existe mejor noticia que esta?
ORACIÓN: Señor, gracias por la noticia tan alentadora que recibimos, la noticia que Jesús vino para salvarnos, cumpliendo lo que prometiste. Amén.