2 Ped 1:5-7 precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud, a su virtud, entendimiento, al entendimiento, dominio propio, al dominio propio, constancia, a la constancia, devoción a Dios, a la devoción a Dios, afecto fraternal y al afecto fraternal, amor
Un buen resumen de la meta que Dios tiene para ti se encuentra en 2 Ped 1:3-10 Tu papel principal es adoptar diligentemente las metas de carácter de Dios: virtud, conocimiento, dominio propio, perseverancia, bondad, afecto fraternal y amor, y aplícalos a tu vida. Enfocarse en las metas de Dios te llevarán al verdadero éxito: éxito en los términos de Dios. Pedro prometió que a medida que estas cualidades aumenten en tu vida a través de la práctica, serás útil y fructífero y nunca tropezarás. ¡Eso es éxito!
Nota también que no se menciona ninguna lista de talentos, inteligencia o dones que no se hayan distribuido equitativamente a todos los creyentes. Tu valor no se determina por los dones que Dios te ha dado. Tu valor se basa en tu identidad en Cristo y tu crecimiento en carácter, ambos igualmente aplicables a todo cristiano. Los que no se han comprometido con las metas de Dios para su carácter nunca cumplirán su propósito principal por el cual están aquí. De acuerdo a Pedro, han olvidado quienes son. Están fuera de contacto con su verdadera identidad y propósito en Cristo.
Dios te ama y nunca te dejará. Estás perdonado por Dios y eres Su hijo. Has establecido tu identidad en Cristo y vives hoy en unión con Dios. Cada vez te caracterizas más por el fruto del Espíritu. Si realmente creíste todo lo que es cierto en cuanto a ti, ¿tendrías éxito? ¿Te sentirías bien contigo mismo? ¿Deberías sentirte bien de ti mismo? ¡Claro! Dios no te ha llamado para que seas un fracasado, así que sigue su fórmula Escritural y sé el Éxito que Él te ha llamado a ser.
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Gracias Señor porque puedo hacer todo a través de Tu Hijo Jesús quien me fortalece, amén.
