Efe 6:10-12 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Nuestra nación ha conocido muchas guerras, pero Vietnam fue una especialmente frustrante. Un terreno de selva espesa hizo difícil encontrar al enemigo y la guerrilla fue difícil de pelear. Muchos vietnamitas que trabajaban pacíficamente en los campos de arroz por día, de noche se vestían el atuendo negro de los soldados de Viet Cong e invadían las fuerzas estadounidenses cercanas sorpresivamente. La opinión pública estadounidense estuvo totalmente en contra de la guerra y la moral entre las tropas a menudo estaba baja.
La guerra espiritual tiene paralelos similares. Sutilmente y con engaños, Satanás se disfraza de ángel de luz y ronda como león rugiente buscando a quién devorar (1 Ped 5:8) Sus emisarios se disfrazan como apóstoles de Cristo, y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia (2 Cor 11:13-15) Se requiere de sabiduría y discernimiento para identificarlos y defenderte de sus ataques.
La mayoría de las personas están indefensas, debido a que se mofan de lo sobrenatural y niegan la realidad de la guerra espiritual. Piensan que Satanás está bien para las películas o para vender libros, y asumen que sólo los supersticiosos y crédulos lo toman en serio. Desafortunadamente, muchos cristianos han sucumbido ante sus burlas y han abandonado la batalla.
Efesios 6:10-24 nos recuerda que la batalla espiritual es real y que Dios nos ha dado todos los recursos que necesitamos, no sólo para defendernos a nosotros mismos, sino para tomar la iniciativa y ganar la victoria sobre las fuerzas de la oscuridad.
Yo pido que lo que estudiemos en este mes te anime en la batalla y te rete a siempre ponerte la armadura completa, para que puedas estar firme ante las asechanzas del diablo (Efe 6:11)
Por John MacArthur
