Romanos 15:4 De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza.
"El latín es un idioma completamente muerto. Primero mató a los romanos, y ahora me está matando a mí."
Si la memoria no me falla, al Profesor Schmelling, mi profesor de latín en la escuela secundaria, no le hacía mucha gracia que sus estudiantes dijeran la frase anterior.
A través de los siglos muchos idiomas nacen y mueren. El paso del tiempo, a su vez, hace que las palabras vayan adquiriendo un nuevo significado.
En contraste con la inconsistencia de la humanidad, tenemos la Palabra de Dios. En las Escrituras se nos ha dado la historia de la salvación, la forma en que el Señor nos regala la vida eterna. Dichas palabras nos ofrecen consuelo, esperanza, perdón, paz, y alegría.
Piense por un momento. ¿Cuáles son sus pasajes favoritos de la Biblia? Quizás sea el Salmo 23: “El Señor es mi Pastor, nada me falta…”; quizás sea Juan 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo…”, o quizás Efesios 2:8: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe…”.
Estos textos tienen una cosa en común: todos ellos hablan de la salvación que tenemos gracias a la vida, sufrimiento, muerte y resurrección el Hijo de Dios, nuestro Salvador. En Jesús recibimos todo lo que necesitamos para ser salvos. Todo.
ORACIÓN: Padre celestial, te damos gracias por tu Hijo, por tu Palabra, por tu regalo de salvación. Utilízanos para que muchos más reciban tu regalo de salvación. En el nombre de Jesús. Amén.