Salmos 34:4 Busqué al Señor, y él me escuchó, y me libró de todos mis temores.
El miedo es parte de nuestra vida. ¿A qué le tienes miedo? Muchos pueden ser los motivos del miedo. Hay personas que le tienen miedo a Dios. Normalmente, ese miedo es causado por el desconocimiento de la personalidad de Dios, o por la culpa que sienten por haber hecho algo que saben va en contra de su voluntad.
Si es así contigo, tenemos una buena noticia para darte: no tengas miedo de Dios. Él te quiere mucho y quiere ayudarte a que vivas sin miedo. Dios no quiere castigarte sino perdonarte. En realidad, ya lo hizo. Cristo ya pagó el precio por tus pecados. Confía en él y acuérdate: “Busqué al Señor, y él me escuchó, y me libró de todos mis temores.” (Salmos 34:4).
ORACIÓN: Qué bueno es Señor, saber que no necesito tener miedo de ti. Gracias por amarme y cuidarme. Ayúdame a superar los miedos que aún me acosan. En el nombre de Jesús. Amén.