Mateo 28:5-6 No teman. Yo sé que buscan a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como él dijo…
La venida de Jesús a este mundo fue, sin duda, una división de aguas. La prueba de esto es que, hasta hoy día, cualquier cosa que se diga sobre él genera polémica y un gran interés.
El anuncio sobre la posible ubicación de los huesos de Jesús y de su familia generó un gran alboroto. Pero no hay de qué preocuparse. Es necesario compartir con las personas el anuncio del ángel a las mujeres en la primera Pascua cristiana: “No teman. Yo sé que buscan a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como él dijo…” (Mateo 28:5-6).
Confía en estas palabras. Ellas fueron dichas con el objetivo de animarnos y consolarnos todos los días. ¡Nuestro Salvador vive!
ORACIÓN: Gracias, Señor Dios, por haber resucitado a Jesús. Esa es la prueba de que el sacrificio que él hizo por mí en la cruz fue válido. Gracias a él, tengo la certeza de que todos mis pecados fueron perdonados. Amén.