1 Tesalonicenses 5:14 Hermanos, también les rogamos que amonesten a los holgazanes, estimulen a los desanimados, ayuden a los débiles y sean pacientes con todos.
Dado que vivimos en la ciudad de St. Louis, Missouri, durante la primavera y el otoño vemos pasar a las aves en sus viajes migratorios.
Una vez tuve la oportunidad de conversar con un experto en pájaros, quien me dijo que, si uno atrapara y pusiera en una jaula a un pájaro cuya bandada estuviera migrando, el pájaro seguiría tratando de volar; pero después que pasara la época de migrar, por más que abriera la jaula el pájaro no intentaría volar, porque el deseo de viajar ya se le había pasado.
Conozco a muchas personas que son como esos pájaros. Al principio quieren hacer lo que es bueno y correcto, pero cuando se les atraviesan interferencias, pierden el rumbo. Y si esas interferencias son prolongadas, el deseo que tenían de hacer lo correcto se les va, y terminan igual que cualquier pájaro enjaulado.
Ni usted ni yo podemos prevenir que esto suceda, pero sí podemos tratar de ayudar a que las demás personas conozcan al Salvador, quien hizo lo que su Padre le había pedido, y porque lo hizo, nosotros somos salvos.
Por la gracia que hemos recibido en Jesús, el Espíritu Santo nos alienta a vivir la vida que Dios quiere que vivamos. Al reflejar el amor que hemos recibido del Salvador podemos servir de ejemplo y alentar a los demás a ser parte de la bandada de Dios, volando así como Dios quiere que volemos.
ORACIÓN: Señor Jesús, son muchas las cosas que nos distraen y hacen que nuestro testimonio no sea efectivo. Danos paciencia y empatía para alentar a quienes han perdido el rumbo o la pasión, y aumenta nuestra determinación. En tu nombre. Amén.