Hebreos 13:5 Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: “Nunca te dejaré; jamás te abandonaré”.
A Allen y Violeta se los ha catalogado como la pareja más buena de Canadá.
¿La razón? Allen y Violeta se sacaron la lotería, ganando $11.3 millones de dólares, y ya han donado prácticamente todo ese dinero a distintas entidades: el departamento de bomberos, algunas iglesias, cementerios, la Cruz Roja, el Ejército de Salvación, y los hospitales donde Violeta ha sido tratada por cáncer…
La lista de entidades entre las que han repartido su fortuna es de dos páginas, lo cual ya es mucho decir. Pero más importante aún es el tipo de entidades que han elegido, y la forma en que hablan acerca de la vida.
Violeta dice: “Uno no puede lamentar algo que nunca tuvo”, a lo que su esposo agrega: “El dinero que ganamos no fue nada; lo importante es que nos tenemos el uno al otro”.
No sé si ellos alguna vez leyeron la carta a los Hebreos, y especialmente el pasaje elegido para la devoción de este día. Pero sin duda parecen haberlo adoptado como su lema de vida. Lo que han hecho es exactamente lo que el Señor le dice a su pueblo que haga: ‘si tienen en orden sus prioridades y confían que yo estoy con ustedes y que los cuido, no tienen por qué preocuparse’.
Y así es, hasta podemos estar satisfechos con nuestra vida. Lo que nos lleva a la próxima pregunta, que es: ¿será que le importo a Dios?
La respuesta es simple: por supuesto que sí. Fíjese en el pesebre de Belén, párese a los pies de la cruz en Jerusalén, vaya a ver la tumba vacía el domingo de resurrección, y vería cuánto le importa a Dios… tanto, que sacrificó a su Hijo para que usted, y todos los que creen en él, puedan tener paz en esta vida y el cielo en la próxima.
ORACIÓN: Señor Dios, tú sabes cuáles son las cosas que me preocupan. Enséñame a mantener mi mirada en ti y a descansar en tu provisión, y ayúdame para que todo lo que diga y haga refleje mi gratitud a ti. En el nombre de Jesús. Amén.
