Romanos 5:10 cuando éramos enemigos de Dios fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo.
¿Puedes decir que estás en paz contigo mismo, que te sientes seguro? La intranquilidad forma parte de la vida de las personas. De pronto todo va bien pero, cuando menos lo esperamos, sucede algo que nos conmueve. Con frecuencia se nos prometen la justicia y la paz, pero sabemos que esa justicia, a pesar de significar mucho, por lo general no pasa de ser teórica.
¿Qué hacer, entonces, en esas situaciones, para sentirnos seguros? ¿A quién recurrir? Muchos son los caminos que el mundo nos propone. Pero sólo en Dios encontramos nuestro refugio seguro, el único camino para los momentos de amargura y desesperación. Cuando vino a este mundo, Jesús dijo que podemos confiar en él. Por lo tanto, siendo parte del pueblo de Dios, no necesitamos cuestionar su bondad, pues su mano poderosa está sobre todos nosotros.
ORACIÓN: Bondadoso Dios y Padre, gracias por protegernos. Te pedimos que tu justicia nos dé la paz verdadera por medio de Cristo, nuestro Salvador. Amén.