Efesios 6:4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
Gracias Padre por ser el Padre perfecto. Gracias por los momentos en que nos has puesto a prueba, aunque a veces la prueba parecía ser más de lo que podíamos soportar. Anímanos con Tu verdad, de que a quien amas, pruebas, así como el padre corrige al hijo que ama.
Perdónanos Padre por nuestros caminos torcidos, nuestros deseos egoístas y decisiones voluntariosas. Perdónanos por nuestro orgullo y querer aparentar ser padres y madres triunfadores cuando la verdad es que hemos fallado en todo.
Ayúdanos a ser reales con nuestros hijos, auténticos, amorosos, perdonadores, firmes cuando tengamos que serlo, fuertes cuando lo necesitemos, pero amables en todo tiempo. Ayúdanos con nuestros nietos, a estar ahí para ellos cuando nos necesiten, apoyar a sus padres, y ser parte de la respuesta en lugar de parte del problema.
Capacítanos para arreglar las cosas que nunca fueron tratadas en nuestras propias vidas, para que no pasen a estos preciosos e inocentes niños que van después de nosotros.
Señor, te damos gracias por la genialidad de la familia. Todo es Tu idea, te pedimos que podamos tener corazones sensibles mientras crecemos en estas áreas de crianza y descubrimiento, en el precioso nombre de Cristo, amén.
Por Charles Swindoll