Salmo 139:16 Con tus propios ojos viste mi embrión; todos los días de mi vida ya estaban en tu libro; antes de que me formaras los anotaste, y no faltó uno solo de ellos.
Millones de personas consultan el horóscopo cada día, unos lo hacen por curiosidad, otros por ignorancia o por broma. Es por ello que los medios de comunicación le dan a la astrología grandes espacios, pero es alarmante ver que muchas personas confían ciegamente en los horóscopos y hacen que sus vidas y sus negocios dependan de estas predicciones.
Es muy triste que las personas pongan su confianza en los astros y no en Dios, quien los creó. Dios creó el sol, por ejemplo, para que ilumine la tierra. Podemos disfrutar del sol y contemplar los astros para inspirarnos a alabar a Dios, pero no debemos poner la esperanza en ellos por sus beneficios o por la influencia que supuestamente puedan tener.
Porque en definitiva es Dios el Creador, y no los astros, que son parte de su creación, quien nos guarda, protege y defiende de todo mal. Por ello, busquemos orientación sólo en la Palabra de Dios que nos anuncia que Jesús es nuestro Señor y Salvador.
ORACIÓN: Señor, Dios del cielo y de la tierra, mi súplica por auxilio va a ti, el Creador del cielo y de la tierra. Quédate siempre a mi lado, mi Dios. Amén.