Apocalipsis 1:17-18 Cuando lo vi [al Hijo del Hombre], caí a sus pies como muerto. Pero él puso su mano derecha sobre mí, y me dijo: “No temas. Yo soy el primero y el último, y el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre. Amén. Yo tengo las llaves de la muerte y del infierno.”
Muchos son los temas que nos agobian: el calentamiento global, la capa de ozono, la escasez de agua potable, la crisis del petróleo, la corrupción de nuestros gobiernos, la crisis económica, las enfermedades y tantos otros.
Muchas veces, cuando pensamos en todo eso, nos preguntamos si aún tenemos futuro. En el libro de Apocalipsis encontramos palabras de consuelo y seguridad: “No temas. Yo soy el primero y el último, y el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre” (Ap. 1:17-18).” El saber que estamos en las manos de Aquél que tiene autoridad y poder sobre todas las cosas, incluyendo la muerte, es una gran motivación para despertarnos todos los días y dar testimonio del amor de Dios en Jesucristo.
ORACIÓN: Querido Jesús, gracias por poner tu mano derecha en mi hombro y darme fuerzas en los momentos difíciles de esta vida. En tu nombre. Amén.