2 Cor 4:16 por tanto no desmayamos, antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva día en día
Estás conformado por dos partes principalmente: tu parte material y tu parte inmaterial, el hombre exterior es tu cuerpo físico y el interior es tu alma-espíritu donde se encuentra la habilidad de pensar, sentir, escoger (mente, emociones y voluntad, identificados generalmente como el alma) y relacionarse con Dios (espíritu). Tu cuerpo está en unión con tu alma-espíritu y eso te hace físicamente vivo. Como cristiano, tu alma-espíritu está en unión con Dios como resultado de tu conversión y eso te hace vivo espiritualmente.
Debido al pecado de Adán y la muerte espiritual, cada persona que viene al mundo nace físicamente viva, pero muerta espiritualmente. Al estar separado de Dios, carecías de la presencia y sabiduría de Dios en tu vida, así que aprendiste a vivir independiente a Dios, centrando tus intereses en ti mismo. Esta independencia aprendida de Dios es característica de la carne o de la vieja naturaleza.
Cuando naciste de nuevo, tu alma-espíritu, se unió con Dios y cobraste vida espiritual. Como el apóstol en Efesios repetidamente declara, tú ahora estás en Cristo y Cristo vive en ti. Como Cristo que está en ti es eterno, la vida espiritual que has recibido de Él es eterna. No tienes que esperar hasta que mueras para obtener vida eterna, ¡ya la tienes desde ahora!
Nuestra esperanza no descansa en la preservación del hombre exterior. Descansa en la naturaleza en desarrollo del hombre interior. Nuestra alma está en unión con Dios y estamos siendo renovados día a día. Eventualmente perderemos nuestra vida física, pero no nuestra vida espiritual. Nuestro énfasis debe estar en lo eterno no en lo que es temporal.
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Señor, no voy a deprimirme por lo sufrido en mi vida, porque mi esperanza está en mi unión eterna contigo, en Cristo Jesús, amén.