1 Tes 5:16-18 Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
He observado tres formas de ver la oración que progresa de nivel en nivel. El primer nivel es la petición. Somos animados a que nuestras peticiones sean conocidas ante Dios (Filipenses 4:6) Si nos ayuda tener una lista de oración diaria, debemos hacerlo. Sin embargo, la mayoría de las personas se cansa de esto y su vida devocional desaparece con el tiempo. Muy a menudo no ven resultados inmediatos de sus oraciones así que concluyen que se puede lograr más si sólo se ocupan en servir al Señor.
Hemos progresado al segundo nivel cuando la oración se vuelve personal. Hemos descubierto una nueva dimensión cuando estamos cómodos en Su presencia y no nos sentimos obligados a hablar. Es como una relación matrimonial. Una pareja madura puede viajar en un coche por horas, disfrutando de la compañía uno del otro, sin tener que hablar. Puedo estar con Dios y estoy aprendiendo a escuchar.
Al darme cuenta de que no necesito sentir la obligación de mantener una conversación cuando estoy con Dios ha cambiado mi vida de oración dramáticamente. Este tipo de oración hace que mi relación con Dios sea una experiencia de 24 horas al día. El apartar tiempos especiales de oración al día es importante. Pero cuando dejamos ese tiempo a solas, la sensación de la presencia de Dios debe permanecer con nosotros durante todo el día.
Le llamo a la tercera dimensión de oración la verdadera intercesión. Verdaderos intercesores escuchan a Dios. Ellos saben cómo orar y qué pedir. En mi observación hay pocos verdaderos guerreros de oración intercesora. Los que conozco generalmente son mayores de 50 y la mayoría son mujeres. Ellos oran de forma privada en sus hogares y a menudo por la noche. Cada iglesia tiene por lo menos uno o dos de ellos. Comparte tus necesidades familiares con ellos. Cuando estas personas oran, las cosas suceden, porque ellos no solamente hablan con Dios, ellos le escuchan.
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Padre, quiero crecer en todas las dimensiones de la oración hasta el punto de sentir Tu presencia y escuchar Tu voz.
