Las normas y la presión social que obligan a las niñas y mujeres indonesias a llevar la cabeza cubierta, independientemente de su religión, son discriminatorias y constituyen una violación de su derecho a la libertad religiosa, según un nuevo informe.
Docenas de niñas no musulmanas, en su mayoría cristianas, que fueron entrevistadas por Human Rights Watch dijeron "que se les obligaba a llevar el uniforme jilbab aunque no quisieran llevarlo por motivos de fe", según el informe "I Wanted to Run Away; Abusive Dress Codes for Women and Girls in Indonesia".
Una profesora cristiana recuerda cómo fue acosada en el trabajo por no llevar el jilbab, también conocido como hijab, y cómo ello le provocó problemas psicológicos, incluida la depresión.
A principios de este año, una alumna cristiana, Jeni Hia, que había comenzado a asistir a una escuela secundaria pública en Padang, capital de la provincia de Sumatra Occidental, se negó a llevar el jilbab como parte de su uniforme escolar. Su historia se dio a conocer después de que una conversación grabada sobre el asunto entre su padre y el subdirector de la escuela se hiciera viral en las redes sociales.
"Si (obligo) a mi hija a llevar el pañuelo en la cabeza, estaré mintiendo sobre la identidad de mi hija", dijo el mayor de los Hia a la BBC. "¿Dónde están mis derechos religiosos? Al fin y al cabo, esta es una escuela pública", dijo.
El incidente llevó al gobierno a promulgar un decreto el mes pasado, prohibiendo los códigos de vestimenta discriminatorios sobre la base de que los estudiantes y los profesores pueden elegir qué llevar en la escuela, con o sin atributos religiosos. El ministro de Asuntos Religiosos, Yaqut Cholil Qoumas, admitió que el caso de Jeni era probablemente la punta del iceberg, según HRW, que lo citó diciendo que una normativa de 2014 se había utilizado "para discriminar, intimidar y presionar a las escolares."
"La (...) aplicación de la normativa sobre el jilbab contra las mujeres y las niñas viola las disposiciones de varios tratados, incluidos los derechos a la libertad de religión, de expresión, de privacidad y de autonomía personal", dijo HRW, pidiendo al gobierno que aplique plenamente el decreto que prohíbe los códigos de vestimenta forzados.
Aunque el multiculturalismo forma parte de los cimientos de Indonesia y de su ideología directriz Pancasila, "la situación de los cristianos se ha ido deteriorando en el transcurso de los últimos años, al adquirir la sociedad indonesia un carácter islámico más conservador", según un informe de Puertas Abiertas sobre Indonesia.
*Noticia extraída de Puertasabiertas.org