El 15 aniversario del ataque contra el World Trade Center de Nueva York, fue recordado en todo el mundo esta semana. El fotógrafo Joel Meyerowitz, que pasó nueve meses grabando el trabajo en los escombros, registró un testimonio de lo que considera un mensaje de fe entre los restos del mayor ataque terrorista en Occidente.
Uno de los bomberos que limpiaron el lugar recibió una Biblia que tenía páginas “soldadas” a una pieza de acero. Meyerowitz dice no entender cómo no se quemó por completo y el metal ha formado con el tiempo una especie de marco de páginas que aún se pueden leer.
El pasaje que estaba abierto era Mateo 5, donde se puede ver claramente las palabras de los versículos 38 y 39: “Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra”.
Dice que no entiende cómo el intenso calor fue capaz de fundir el acero, pero no ha quemado el papel fino utilizado en la impresión de las Escrituras.
El fotógrafo decidió hacer un vídeo para contar la forma en que lo conmovió profundamente y, quién sabe, puede tocar a la gente en tiempos tan difíciles. “De todas las páginas en la Biblia que podrían ser abierta, este es el más notable”, afirma Meyerowitz.