El panameño Edgardo Franco —quien antes se hacía llamar El General— está arrepentido por haber producido música para el mundo durante la década de los 90.
Resulta que el intérprete de canciones como ‘Rica y apretadita’ y ‘Muévelo’ es ahora un testigo de Jehová, por lo que ahora se dedica a recorrer las calles más peligrosas de su país para llevar “mensajes de salvación” a la juventud.
Según El General dijo a Reporte Semanal, cuando tenía 19 años le propusieron dejar los cánticos de la iglesia para interpretar temas movidos “de doble sentido”.
Sin embargo, señala que la fama, la fortuna y la vida de excesos que llegó con su alter ego lo hundieron en la depresión y la soledad.Ahora asegura que fue “Satanás” quien lo hizo cantar así:
“Cuando uno está encima del mundo, está Satanás y no hay nada lindo allí. Cuando entraba en la habitación de un hotel muy lujoso había un silencio que atormentaba mi conciencia”, añadió el cantante.
“Gracias a los hermanos (de la Iglesia) me mostraron con la Biblia que tan lejos había ido y que había traicionado a Jehová”, puntualizó El General.
Su historia
La historia de Edgardo más o menos empieza en 1988, cuando luego de viajar a EE.UU. y graduarse en Nueva York de la Academia de Arte y Música Erasmus Hall, se reencuentra con sus amigos de la infancia, quienes le alientan a volver a escribir canciones y le presentan al productor de música Michael Ellis, con quien graba bajo el pseudónimo de El General su primer disco: ‘Tu Pum Pum’.
A partir de ese momento todo iría hacia arriba, Franco cosechó una exitosa carrera durante 17 años: 32 discos de oro, 17 de platino, 12 premios Lo Nuestro, 6 Billboard, un premio La Esperanza, 12 llaves de diferentes ciudades del mundo, entre otras distinciones.
En 2004 anunció su retiro de la industria musical luego de un incidente con el gobierno de Panamá, porque le canceló su pasaporte diplomático. De todas formas, también comunicó que continuaría dedicándose a su carrera como productor y empresario.
En 2007 se convirtió en miembro de la Iglesia de los Testigos de Jehová, en la que su abuela también participa. Actualmente se dedica a predicar para su grupo religioso.
Fuente: El Salvador y Perú 21