El Tribunal de Cristo (Juicio de los cristianos)
2 Corintios 5:10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo.
El Tribunal de Cristo no determina la salvación; esa fue determinada por el sacrificio de Cristo a nuestro favor (1 Juan 2:2), y nuestra fe en Él (Juan 3:16). Todos nuestros pecados están perdonados y nunca seremos condenados por ellos (Romanos 8:1). No debemos mirar el Tribunal de Cristo como el juicio de Dios a nuestros pecados, sino más bien como la recompensa de Dios por nuestras vidas. Sí, como dicen las Escrituras, tendremos que dar cuenta de nuestras vidas.
Creo que seremos juzgados por la obediencia a la Gran Comisión (Mateo 28:18-20), qué tan victoriosos fuimos sobre el pecado (Romanos 6:1-4), qué tanto controlamos nuestra lengua (Santiago 3:1-9), etc. La Biblia habla de creyentes recibiendo coronas por diferentes cosas, basadas en cuán fielmente sirvieron a Cristo (1 Corintios 9:24-27; 2 Timoteo 2:5). Las diferentes coronas son descritas en 2 Timoteo 2:5; 2 Timoteo 4:8; Santiago 1:12; 1 Pedro 5:4 y Apocalipsis 2:10. Santiago 1:12 es un buen resumen de cómo debemos pensar acerca del Tribunal de Cristo, “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.”
Todos daremos cuenta
1. Romanos 14:12 De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
2. I Corintios 3:12-15 La obra de cada uno se hará manifiesta; pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.
3. Eclesiastés 12:14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.
4. Romanos 14:10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.
Todo se pondrá de manifiesto
1. Los actos secretos. Marcos 4:22 Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.
2. Lo que hablamos: Mateo 12:36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
3. Romanos 2:16 Viene el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres.
4. Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
¿Cuál será tu galardón?
1. 2 Timoteo 4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
2. 2 Juan 8 Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo.
3. I Corintios 3:15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.
4. I Juan 2:28 Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que no nos alejemos de él avergonzados.
El Juicio del Gran Trono Blanco (Juicio de los Pecadores)
El Juicio del Gran Trono Blanco es un juicio que se llevará a cabo en el futuro, para todas las personas que han rechazado el llamado de Dios a la salvación. Toda persona que haya vivido en la tierra y se ha negado a aceptar el camino de Dios para la redención del pecado, se arrodillará ante su Creador en aquel momento, y reconocerá que Él es Dios – que Jesucristo es el Señor.
Ninguna persona que no ha sido salvado por la aceptación del sacrificio del Señor Jesús en la cruz va a escapar de ese horrible juicio contra el pecado. El Señor Jesús habló de ese momento.
Mateo 7:23
“Y entonces les declararé: Nunca os conocí: apartaos de mí, hacedores de maldad.”
Cada uno de ellos entonces serán echados al Lago de Fuego, por toda la eternidad. (Lea Marcos 9: 43-48) El Juicio del Gran Trono Blanco se encuentra en la siguiente cita Bíblica:
Apocalipsis 20: 11-15
“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de cuya presencia la tierra y el cielo huyeron,. Y no fue hallado el lugar de ellos Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, que es [el libro] de la vida:. y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras Y el mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos.. y fueron juzgados cada uno según sus obras Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego Esta es la segunda muerte Y el que no lo era. halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego “.
La Biblia dice claramente que hay un juicio después de a muerte.
Hebreos 9:27
“Y así como está establecido para los hombres que mueran una vez, pero después de esto el juicio”
Todos los pecadores que no se arrepientan sufrirán el castigo eterno después que hayan sido juzgado por Dios en el Juicio del Gran trono Blanco.
Después de la Gran tribulación y el milenio. Serán abiertos los libros.. y también el libro de la vida, donde están escritas todas las cosas por las que serán juzgadas todas las personas que tengan que comparecer.
Apocalipsis 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
Será una comparecencia individual, una confrontación con los hechos, para recibir su sentencia. Y el que no se halle escrito en el libro de la vida será lanzado al lago de fuego.
Lugar de tribulación y angustia Romanos 2:9
Lugar de lloro y crujir de dientes Mateo 22:13
Eterna perdición 2 de Tesal. 1:9
Prisión de oscuridad 2 Pedro 2:4
Lago de fuego que arde con azufre Apoc. 19:20
Por esta razón es que los cristianos debemos hablar de Cristo a toda persona, y persuadiros a que se arrepientan y reciban a Cristo antes que sea demasiado tarde.