Muchas mujeres en Pakistán están llegando a conocer al Señor a través de los centros de costura y alfabetización desarrollados para ayudarlas a aprender a leer la Biblia y así recibir un ingreso.
El ministerio Nehemiah, (al que llaman así para protección de identidades) y que cita el medio Mission Network, explica que fue a través de un programa que tiene con la organización FMI, comenzaron la Iniciativa de Discipulado de Mujeres para combatir la persecución cristiana en Pakistán.
El organismo FMI trabaja en Bangladesh, Indonesia y Pakistán para apoyar y asociarse con cristianos locales para difundir la Palabra de Dios. A través de la Iniciativa de Discipulado de Mujeres, FMI fundó 10 centros de costura y alfabetización para apoyar a las mujeres cristianas.
Según datos revelados por el ministerio Nehemías, “En Pakistán, a los hombres cristianos solo se les permite laborar como trabajadores sanitarios, por lo que se limitan a [trabajar] en alcantarillas. Entonces, estas mujeres quieren ayudar a sus esposos porque sus salarios son demasiado bajos. “En estos centros, no solo aprenden a coser maxi vestidos, sino que también aprenden a leer la Biblia”.
En la Lista Mundial de Vigilancia por la organización de Puertas Abiertas de EE. UU. 2019,Pakistán ocupa el puesto número 5 en persecución cristiana.
El tipo de persecución que padecen es de “opresión islámica”. Según informes las mujeres cristianas en Pakistán tienen pocas oportunidades de recibir un ingreso o ser abiertas sobre su fe.
Estos centros de costura abren la puerta a la creación de nuevas comunidades con quienes además comparten su fe. También tienen la oportunidad de recibir un ingreso, y expandir la Palabra de Dios con otras comunidades.
“Todas las mujeres están aprendiendo más acerca de Cristo. Vienen a estos centros, están dando su vida a Cristo”. Esto también es gracias a los programas de alfabetización que se están llevando a cabo en las diferentes regiones donde se extiende este apoyo.
La tasa de alfabetización reportada en Pakistán es actualmente de alrededor del 70% para los hombres y del 50 % para las mujeres. No todos pueden leer o escribir con tanta fluidez como sugiere este número.
“Si alguien puede leer y escribir su propio nombre, esa es una persona alfabetizada ... [Para] cristianos ese [porcentaje] está por debajo de dos dígitos. Si hablas de mujeres es del 1 o 2 por ciento ”, según cita Nehemías ” Aprender a leer es abrir una nueva comprensión de la Palabra de Dios y cómo compartirla con otros”.