EE.UU.- Una cantidad espantosa y cada vez mayor de iglesias protestantes y católicas están cerrando sus puertas cada año en Estados Unidos. Tras la disminución de la asistencia de las personas, la infraestructura en ruinas y el mantenimiento costoso, entre 6 mil y 10 mil templos están cerrando cada año, según los cálculos presentados por LifeWay Christian Resources.
“Estoy particularmente preocupado por el deterioro de la salud de muchas iglesias,” dijo Thom Rainer, presidente de LifeWay Christian Resources.
“Entre 6.000 y 10.000 iglesias en Estados Unidos mueren cada año. Esto significa que alrededor de 100 a 200 templos cerrarán esta semana”, indicó.
Rainer cree que este ritmo continuará acelerando, a menos que las iglesias hagan algunos cambios dramáticos. “Es tentador culpar la cultura secular, la política nacional o los líderes religiosos por el declive de la influencia de los evangélicos hoy. Si las fuerzas externas y la cultura fueran los motivos detrás de eso, probablemente no tendríamos iglesias hoy“, observó.
El presidente de la organización también destacó que “los mayores períodos de crecimiento de la iglesia, especialmente en el primer siglo, ocurrieron en medio de culturas adversarias”.
“Nosotros no somos impedidos por fuerzas externas; somos perjudicados por nuestra falta de compromiso, abnegación y urgencia evangelística”, advirtió. “Me escuchan bien los líderes evangélicos. Para muchas de sus congregaciones, la elección es simple: cambiar o morir”.
Entre los cambios sugeridos, Rainer hizo una lista de temas: debemos recordar nuestro propósito; debemos hacernos casas de oración; debemos dejar de ver a la iglesia como lugar de consuelo y debemos enfatizar el evangelismo y el discipulado.
“Muchas congregaciones están muriendo, pero estoy optimista sobre ese tiempo en que estamos viviendo. “Yo ya vi a Dios sacar una serie de iglesias de los espasmos de la muerte y convertirlas en iglesias prósperas”, afirmó.
Rainer también aclaró que no hay una solución estandarizada para todas las iglesias. “La revitalización será diferente para cada iglesia individualmente. Sin embargo, las iglesias que están muriendo tienen una posibilidad real de cambiar las cosas “, dijo. “Cuando una iglesia deja de tener mala salud para tener buena salud, ella cambia la comunidad. Eso cambia vidas. Eso cambia el mundo”.
