Tras 11 días de permanecer en la unidad de cuidados intensivos, la esposa del pastor Leonard Himes, vio la mano de Dios de una manera asombrosa en su vida a través del poder de la oración.
Claudette, de 63 años, fue llevada por el pastor a un hospital local a mediados de marzo. Ella tenía todos los síntomas de la enfermedad tenía fiebre, estaba confundida y pensó incluso que tenía gripe.
Sin embargo, Himes, un pastor asociado de la Iglesia Bautista Misionera Beulah en Decatur, Georgia, le dijo al medio Fox 5 : “Oré con ella y le dije que la amaba, y le dije que confiaremos en el Señor y Salvador para sanarlo”.
El pastor Himes, nunca se esperó que su esposa Claudette terminaría dando positivo por el coronavirus y que esta sería hospitalizada durante las siguientes tres semanas con una máquina de respiración en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Emory St. Joseph.
Claudette pasó 12 días y medio conectada a un respirador en el hospital y su esposo no pudo verla en persona durante ese tiempo. “En una circunstancia normal, puedes estar al lado de tu ser querido y cuidar de ellos y orar con ellos, y estar allí para al menos saber qué está pasando.
Pero a través de esta pandemia, por la gravedad de la misma, tuvimos que estar totalmente separados ”, dijo el pastor.
Las cosas parecían no tener un resultado positivo después de los casi 13 días, cuando Claudette permaneció en la UCI sin signos evidentes de mejora.
El pastor Himes, dijo que le pidió al capellán del hospital que instalara un monitor para bebés en la habitación de su esposa para que él pudiera hablar con ella, orar y leerle la biblia.
A pesar de que estaba inconsciente, el pastor sintió que Claudette todavía podía oír su voz y no le importó, él estaba siempre hablando con ella con mucha fe.
“Pude leerle y orar siempre por ella, y solo le hacía saber que todo iba a estar bien”, dijo el pastor Himes. quien siempre estuvo peleando esta batalla tomado de la mano de Dios.
¡El milagro llegó! A la mañana siguiente de haber salido un día del hospital, el pastor Himes recibió una llamada de que su esposa finalmente había despertado. “Claudette estaba sentada en la cama, entubada y respirando sola”, le dijo su cuñada al teléfono.
El pastor Himes cree que el avivamiento de su esposa fue la respuesta de Dios a su oración.“Lo que sí sé, es que Dios es real y contesta las oraciones. Y Él respondió a esta”, dijo. La bendición de Dios llegó pocos días antes de que Claudette celebrara su cumpleaños.
El pastor quien lleva ocho años de casado dijo sentirse bendecido, y a la vez agradecido con Dios por permitirle de nuevo la vida, y sobre todo respirar el aire natural. Su testimonio alienta a muchos, y a la vez, sirve de inspiración y motivación para aquellos que no creen en el poder de la oración.