BOLIVIA.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo el domingo (21) que derogará el nuevo Código Penal, que penalizaba la evangelización en el país. Según él, la determinación fue tomada “para no dar argumentos a la derecha”, que viene incentivando protestas.
Morales pidió con urgencia la elaboración de una nueva norma penal al legislativo, que es controlado por el partido que está en el poder. La decisión fue tomada tras una serie de manifestaciones conducidas por varios sectores de la población boliviana y estaba a punto de convertirse en una huelga nacional.
“La mentira ganó con el tema de la campaña”, argumentó Morales cuando anunció su decisión en el programa El Pueblo es Noticia, transmitido por los medios estatales. “He decidido revocar todo el nuevo Sistema del Código Penal, espero que ellos puedan rápidamente entrar en acuerdo con la Asamblea Legislativa Plurinacional”.
Además de alcanzar sindicatos y trabajadores, el artículo 88 del nuevo Código Penal preveía de 7 a 12 años de prisión para quienes animaran a las personas a participar en organizaciones religiosas o de culto.
“Será sancionado con prisión de siete (7) a doce (12) años y reparación financiera a la persona que, por él mismo o por terceros, capture, transporte, transfiera, prive de libertad, acoja o reciba personas con el fin de hacer el bien reclutamiento de personas para su participación en conflictos armados u organizaciones religiosas o de culto”, decía el texto del documento.
La decisión de Morales se produjo después de que las iglesias del mundo entero se unieran en oración para clamar a Dios por la libertad religiosa y las autoridades de Bolivia. De rodillas, pastores bolivianos se reunieron ante el Palacio del Gobierno y la Asamblea Legislativa por un cambio en el Código Penal. “Ten misericordia de nuestra patria, Bolivia. “Dé sabiduría e inteligencia a nuestro presidente y a los que están en el gobierno, a los diputados y senadores”, oró uno de los pastores.
El congresista Roberto de Lucena se reunió el pasado miércoles (17) con el embajador de Bolivia, José Kinn Franco, y entregó en su mano una carta a Morales . En la carta, el parlamentario afirmó que él es el autor del proyecto de ley 7787/2014, que autoriza al presidente a suspender las relaciones diplomáticas y comerciales con los países que promueven o toleran la persecución religiosa y no respetan los derechos humanos.
Brasil-Bolivia
En nombre del Panel Internacional de Parlamentarios para la Libertad de Religión o de la Creencia (IPPFoRB), Lucena pidió al gobierno boliviano la reconsideración del diploma legal en lo que se refiere a la práctica de la actividad religiosa y consideró la enorme repercusión negativa en los 60 millones de evangélicos de Brasil.
“Respetamos la soberanía nacional de Bolivia -donde está mucho más que un pueblo vecino, los bolivianos son nuestros hermanos – pero, manifestamos al presidente Morales, a través del extraordinario embajador José Franco, nuestras preocupaciones en cuanto al texto del nuevo Código Penal. El embajador recordó la sensible a la cuestión de que las instituciones religiosas en Bolivia no compiten con el Estado, sino que apoyan la lucha por la justicia social”, informó el parlamentario Guiame .
La decisión de Morales fue tomada un día antes de hacer su informe de gestión a la Asamblea Legislativa Plurinacional. “Para evitar tal confusión, con el miedo basado en las mentiras de las redes sociales, decidí revocar (el Código)”, alegó el presidente.
Mientras que el mensaje enviado por Morales al poder legislativo deberá ser discutido, votado y aprobado.
[ Fuente: El Deber ]