EE.UU.- El ingeniero Anthony Levandowski se hizo famoso por ser despedido por Waymo, una empresa perteneciente a Google, acusado de espionaje industrial. Él habría robado planes para un auto autónomo (sin conductor) e intentado repasar a Uber, donde también trabajó. El controvertido multimillonario ahora está proponiendo la creación de una nueva religión.
De modo similar a las tramas de ciencia ficción, la iglesia Way of the Future, fundada por él, propone la adoración a una divinidad basada en inteligencia artificial.
Él está tratando de registrar su organización en el estado de California, en Estados Unidos, afirmando que el objetivo del culto sería “a través de la comprensión y adoración de la divinidad, contribuyendo al mejoramiento de la sociedad”.
Levandowski ya es un adepto de la Singularidad, movimiento semirreligioso que defiende la tesis que la inteligencia artificial superará la capacidad humana en el futuro. La Singularidad también pretende codificar el alma (esencia) de los seres humanos, que serían almacenadas en la nube, creando una especie de inmortalidad, que haría de todos una especie de dios.
La religión propuesta por Levandowski, basada en tecnología es bastante optimista, que según él podría salvar el mundo. Pero hasta el momento ella permanece oscura, sin divulgar claramente lo que cree y cómo sería practicada. Sin embargo, en el valle del Silicio la idea parece apenas el próximo paso en el avance tecnológico al que la humanidad parece ya estar acostumbrada.
