Laura es una mujer ex transgénero quien asegura que el poder de Dios transformó y mejoró su vida por completo. Dice que le dio fuerzas para volver a rehacer su vida, siendo la mujer que Dios siempre quiso que fuera.
Por esta razón, cuenta su testimonio, para ayudar y darle consejos a las personas que se encuentren en una situación parecida. “Encontrar a Dios en tu vida es lo mejor que te puede suceder” aseguró. Informa Mundo Cristiano.
“Cuando era niña, estaba llena de energía, era muy hiperactiva y muy atlética. Tenía una relación muy dura con mi mamá. Ella era más cerca con mi hermano, por ello comencé a creer que los niños eran más amados por las personas y empecé a querer ser niño”, contó.
“Cuando tenía solo 8 años un chico que era unos años mayor que yo, abusó sexualmente de mí. Eso realmente comenzó a cambiarme y me volvió adicta al sexo. Empecé a ver mucha pornografía. Y cuando estuve en la secundaria traté de ser más femenina para llamar la atención de mis compañeros. Comencé a tener relaciones sexuales con ellos y cuanto más lo hacía, más me trataban como basura”, dijo.
“Durante los siguientes años en la universidad, me interesé cada vez más en la pornografía. Comencé a recorrer todo el estado solo por encuentros sexuales aleatorios que encontraba en línea. Los cuales no eran nada satisfactorios para mí”, afirmó.
Comencé a recordar las fantasías que tenía de sentirme como un niño. Pensé que ese era mi problema, por eso nunca era feliz y escuché sobre la identidad transgénero”, comentó.
“Así que fui a una reunión de un grupo de apoyo y me sorprendió que de repente escuchar a todas estas personas decirme lo maravilloso que es y lo valiente que soy por salir del armario y me dijeron: ‘En un par de años, nadie sabrá que eras mujer. Yo solo quería ser hombre y olvidar por completo que nací siendo mujer. Tenía muchas ganas de borrar la existencia de Laura” dijo.
“Comencé a hacer la transición tomando las hormonas y al principio fue lo mejor. Estaba en una nube, comenzó a crecerme el vello facial y las patillas. Mi voz comenzó a sonar más grave, incluso la forma del cuerpo comenzó a cambiar un poco. En 2009, cambié mi nombre legalmente y finalmente, ese mismo año fui a operarme el tórax. Me hicieron una mastectomía doble con una reconstrucción de tórax para que pareciera masculino”, aseguró.
Un día su madre le pidió que realizara un sitio web para su estudio bíblico. Al realizarlo dijo que: “Cuando comencé a leer sus notas, me quedé impresionado por lo que estaba leyendo y pensé, nunca había visto la Biblia como esta”.
“Siempre había pensado en la Biblia como el libro de reglas de Dios. Estoy viendo el carácter y el corazón de Dios y comencé a ver a un Dios amoroso y fiel, no al Dios crítico airado que siempre había visto antes y empecé a orar todas las noche”. afirmó.
“Después de un mes de clamar al Señor noche tras noche tras noche, tuve una clara visión de Jesucristo. Él metió la mano en el pozo en el que me encontraba y dijo: ‘¿Confías en mí? En ese momento dije sí y tomé su mano, Él me está pidiendo que deje todo, pero yo sabía que era mi única salida”.
“Así que tomé su mano y me alejé de toda mi identidad y de la vida que había construido. Lo dejé todo para seguir a Cristo”. Por último aseguró que Dios rompió la “mentira transgénero” que ella había creído y restauró su deseo de ser mujer.
*Noticia extraída de Noticiacristiana.com